martes, 18 de enero de 2011

Vinoterapia

Dejando a un lado los eventos a los que hemos acudido pero sin salirnos del ámbito vitivinícola, esta entrada está dedicada a hablar de los enormes beneficios que nos aporta el vino.

Por todos es sabido que, ingerido en cantidades moderadas, el vino cuenta con numerosas propiedades que nos ayudan a tener una buena salud ya que nos ayuda a controlar la hipertensión, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cálculos renales, modera el envejecimiento de la piel, etc. Pero, y si en vez de ingerirlo, ¿nos sumergimos en vino?

Dicen que Cleopatra tomaba baños de leche para aclarar y suavizar la piel, y que los griegos consideraban al vino como una bebida curativa del cuerpo y del alma. Incluso en tiempos de Luis XIV, las mujeres se aplicaban mascarillas hechas con vino. Hoy en día, en pleno siglo XXI, el vino comienza a constituir una de las aplicaciones de belleza y bienestar más demandadas: la vinoterapia.

En la década de los 90, en la región francesa de Burdeos, Matilde Cathiard y Bertrand Thomas dieron un paso más e inauguraron el primer spa con vino. Conscientes de las grandiosas propiedades de esta bebida para el organismo, comenzaron a promocionar el término de vinoterapia.

Seguro que os estáis preguntando qué tiene de bueno bañarse en vino, pues bien, aquí están algunos de los muchos beneficios que podemos encontrar:

-Acción antienvejecimiento, anti-inflamatorio y protector cutáneo, gracias a las propiedades antioxidantes de la uva (polifenoles, procianidinas y bioflavonoides)

-Tonificación muscular

-Mejora de la elasticidad cutánea

-Efecto exfoliante y suavizante gracias a los azúcares que contiene la uva

-Nutrición cutánea gracias a las sales minerales de la fruta

-Detoxificación de la piel y prevención de la anemia, pues las uvas son ricas en vitaminas A, C, B1, B2, K, Fe, cobre y manganeso



Seguro que después de leer todo esto, os han entrado ganas de daros un buen bañito en este caldo rojizo, pues desde aquí os invito a que lo hagáis, pero también a que os dejéis impregnar los sentidos con una buena copa de vino Sarmentero.

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